Por Mary Velázquez Dorantes
José Guillermo Jiménez es Misionero del Espíritu Santo en la congregación de San Luis Potosí, y en el marco de la beatificación del padre Moisés Lira Serafín compartió la alegría y los frutos de la santidad en tiempos modernos. En entrevista para con El Observador de la Actualidad comentó que ahora somos testigos de la santidad, reflejada no solo en las palabras de Moisés Lira, sino en actos y testimonios para todos los miembros de las congregaciones misioneras y religiosas.
¿CÓMO INICIA EL PROCESO DE POSTULACIÓN DEL BEATO MOISÉS LIRA?
El proceso de postulación de nuestro hermano, el P. Moisés Lira Serafín, se remonta a un proceso de vida en donde tuvo mucha credibilidad la pequeñez y la bondad como virtud mayor de su vivir. La causa de beatificación, del también fundador de las Misioneras de la Caridad de María Inmaculada, comenzó en el año 2000 y fue turnada a la Santa Sede el 25 de octubre de 2001. El Jueves Santo del 2013, el Papa Francisco autorizó a la Congregación para la Causa de los Santos que promulgara el decreto por el que se reconocieran las virtudes heroicas para ser considerado venerable, siendo este el primer paso hacia la canonización.
El 14 de diciembre de 2023, el Papa Francisco autorizó que se promulgara el decreto para la beatificación del venerable Moisés Lira Serafín tras el milagro atribuido a su intercesión. Fue beatificado el 14 de septiembre de 2024, en la Basílica de Santa María de Guadalupe, en la Ciudad de México durante una celebración presidida por el Cardenal Marcello Semeraro.
¿QUÉ SIGNIFICA PARA LOS CATÓLICOS DE MÉXICO QUE CONTEMOS CON UN NUEVO SANTO, ACTUAL PARA ESTOS TIEMPOS?
México es una tierra de santos. Muchas veces en nuestro imaginario los santos son personas que vivieron hace muchos años y que son un modelo para acercarse a Dios, pero dista mucho su realidad a la nuestra. Moisés es un hombre de nuestro siglo y de nuestra tierra. Su vida fue en los lugares que muchos conocemos y aún hay personas que viven y que lo conocieron. Tener un santo cercano a nuestro tiempo nos recuerda que la santidad hoy en día es posible. Que hay personas que con su vida son ejemplo y testimonio de lo que el amor a Dios puede transformar nuestra vida y la vida de los demás. Moisés con su vida de sencillez se supo hijo muy amado por Dios y eso lo convirtió en un verdadero apóstol de bondad que transformo la realidad a quienes les dirigía su ministerio sacerdotal. Nosotros desde nuestra vida cotidiana, a ejemplo de Moisés, nos sabemos hijos muy amados por Dios Padre y eso nos capacita para llevar este amor a todos los ámbitos de nuestra vida. El propio padre Moisés nos compartió que se es necesario ser muy pequeño para ser un gran santo.
LA COMUNIDAD DE MISIONEROS, ¿CÓMO RECIBE Y PROYECTA ESTA NOTICIA?
Muchos Misioneros del Espíritu Santo hemos coincido que ver a nuestro hermano, al primer novicio de la congregación, en los altares de la Basílica de Guadalupe portando nuestro querido hábito religioso, es un gozo en Dios enorme y una gran responsabilidad para seguir construyendo el mundo que Dios ha soñado, un mundo humanizado donde reine el Espíritu Santo.
Hemos aprendido que el primer lugar donde se forman los grandes santos es en la familia y, en nuestro caso, en nuestra familia espiritual, nuestras comunidades. Queremos ser comunidades de verdaderos hermanos que acompañamos, escuchamos y construimos un hogar, una escuela y un hospital donde mora el Espíritu, siendo un espacio seguro que acoge, cuida y sana para propiciar una respuesta generosa a la vocación, a la santidad que el Señor hace a cada persona que nos es confiada.
Este suceso se proyecta a la iglesia de México como una noticia esperanzadora sobre la pequeñez. Ante lo que se nos ofrece en nuestra cultura, la pequeñez sigue siendo un camino de Santidad. La Espiritualidad de la Cruz es una escuela de santidad y de amor.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 6 de octubre de 2024 No. 1526