Por Miriam Apolinar

Desde su llegada, el 18 de noviembre de 2022, como Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, Mons. Francisco Javier Acero —consagrado como religioso Agustino Recoleto— ha vivido con entrega su misión episcopal en esta Iglesia particular de la Ciudad de México, con una mirada pastoral profundamente evangélica, volcada hacia los más pobres, los marginados, los silenciados y aquellos que han sido invisibilizados o incluso desaparecidos.

En conversación con El Observador de la Actualidad, Mons. Acero, O.A.R., reflexiona sobre la misión agustina en el mundo actual, el papel de la vida consagrada y su mirada sobre el nuevo pontificado de Su Santidad León XIV. “Nuestra presencia histórica en muchos lugares de misión ha sido siempre para formar Iglesia. Muchas diócesis en México nacieron gracias al trabajo evangelizador de la vida consagrada, especialmente de los agustinos recoletos. La fe en América Latina, y en México en particular, es fruto de esa entrega misionera”.

Actualmente, Mons. Francisco Javier Acero es asesor de la Vicaría de Laicos en el Mundo en esta Arquidiócesis. Desde su misión emprendida ha “caminado” de manera cercana con madres buscadoras, migrantes, refugiados, personas que han sufrido la trata, las víctimas de los abusos de poder, las minorías, pues asegura que “ellos han sido víctimas de los sistemas tanto políticos, sociales e ideológicos”. Por eso, como agustino bajo este carisma y pensamiento, su labor ha sido crear comunidad, derribar muros y contruir puentes para los más necesitados.

Tres pilares agustinianos para nuestro tiempo

La interioridad, la vida en comunidad y la atención a los más necesitados son pilares fundamentales del pensamiento agustiniano. En un mundo marcado por profundas polarizaciones, no solo en México sino a nivel global, los agustinos están llamados a ser instrumentos de paz y constructores de puentes de fraternidad universal.

“Este llamado implica promover el encuentro y la escucha de los pobres, quienes son un verdadero tesoro de la Iglesia y de la humanidad. Ellos, con sus voces silenciadas, portan perspectivas frecuentemente descartadas, pero esenciales para aprender a ver el mundo con los ojos de Dios”, expresó.

San Agustín nos invita a volver al interior, a ese espacio donde habita la verdad: “Entra dentro de ti mismo, porque en el interior del hombre habita la verdad”. Ese camino de interioridad no es introspección vacía, sino un viaje espiritual, una búsqueda de Dios que transforma nuestra vida.

Un encuentro con el Papa León XIV

En 2023 tuve un encuentro con el Papa León XIV, le pregunté si extrañaba Chiclayo, y me dijo que “sí”, en ese entonces aún era Prefecto del Dicastrio para los Obispos, y ya llevaba unos meses en Roma. Para nosotros ha sido algo sobrecogedor, sorprendente y muy esperanzador. Como agustino y como miembro de la Iglesia, lo vivo con gozo, sabiendo que el Espíritu Santo sigue obrando maravillas entre nosotros. Y estoy convencido de que los procesos iniciados por el Papa Francisco continuarán, con un estilo propio, bajo la guía del Papa León XIV.

Un nuevo pontificado lleno de esperanza

La Orden de Agustinos Recoletos se une con gozo al júbilo de toda la Iglesia por la elección del Papa León XIV. Bajo la guía de este nuevo Pastor, renueva con esperanza su compromiso con la misión evangelizadora de la Iglesia universal: anunciar el Evangelio, servir con caridad, orar con fidelidad y construir comunión.

“Hoy el mundo atraviesa una profunda necesidad de justicia, de figuras auténticas de paternidad y maternidad espiritual, y de una vivencia más honda de la fe, especialmente entre los jóvenes y los marginados, que a menudo no encuentran espacios donde expresarse ni ser escuchados. Como Iglesia Madre y humana, debemos volver la mirada hacia ellos. El Papa León XIV tenderá puentes y dará voz a quienes han sido silenciados”, afirmó Mons. Acero.

Y concluyó: “El mundo de hoy clama por acompañamiento, por verdaderos pastores del alma, por una Iglesia samaritana que escuche y abrace. Nuestra tarea es estar cerca, crear comunidad y reflejar el rostro misericordioso de Dios”.

De España a México

Monseñor Francisco Javier Acero nació el 29 de noviembre de 1973 en Valladolid (España). Hasta su ordenación sacerdotal, asistió a varios institutos vinculados a los agustinos recoletos en España. Hizo sus votos perpetuos el 24 de octubre de 1997 en Marcilla, y fue ordenado sacerdote en Valladolid (España) el 31 de julio de 1999.

Fue enviado a México, donde reside desde hace 20 años. Obtuvo la nacionalidad mexicana y la Licenciatura en Psicología en la Universidad Continental. Allí, ha desempeñado los siguientes cargos: Vicepastor y luego Prior y Párroco de Hospitales en la Ciudad de México; Prior en el Aspirantado de San Pío X y director del Colegio Fray Luis de León, en Querétaro; fundador y director del Centro de Espiritualidad Agustiniana Recoleta (CEAR) y de la Red de Televisión CEAR; promovió y acompañó diversas actividades de Pastoral Vocacional y en el área de la comunicación, y siguió de cerca el Centro de acompañamiento, de recuperación y desarrollo integral (CARDI), creado por su orden.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 25 de mayo de 2025 No. 1559

 


 

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