Por Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
Tan lejos, tan cerca. Guadalupe de México en España es el nombre de la nueva muestra que acoge desde el martes 10 de junio el Museo del Prado. Se trata de una nueva mirada sobre la Virgen de Guadalupe «como imagen revelada, objeto de culto y símbolo de identidad en el ámbito hispano», dice la pinacoteca en su presentación.
A través de casi 70 pinturas, grabados, esculturas y libros, la exposición muestra cómo esta figura religiosa, surgida en el cerro del Tepeyac en 1531, trascendió las fronteras hispanas para convertirse en una presencia poderosa en el imaginario colectivo español a ambos lados del Atlántico.
El recorrido arranca con una cartografía visual que documenta la sorprendente densidad de imágenes guadalupanas distribuidas por toda la geografía española, una dispersión «que responde a factores económicos, sociales y políticos como el comercio con las Indias, la minería y el trasiego de funcionarios virreinales», señala el museo. Por ello, las obras expuestas reflejan tanto la devoción como los intereses de comunidades, artistas, comerciantes, nobleza y clero, «que hicieron de Guadalupe una devoción compartida» en todos los estratos sociales.
La exposición durará hasta el 14 de septiembre e incluye obras maestras de artistas novohispanos y peninsulares como José Juárez, Juan Correa, Manuel de Arellano, Miguel Cabrera, Velázquez, Zurbarán o Francisco Antonio Vallejo, entre otros. La de Guadalupe «es sin duda se trata de la primera devoción globalizada, pues su culto irradió igualmente hacia Italia, Portugal, Filipinas y los virreinatos de Sudamérica», señala el Prado, lo cual supone «un fenómeno de trasiego devocional y artístico sin precedentes que continúa hasta nuestros días, y no tiene parangón en otras zonas de la geografía europea».
Ámbitos de la exposición
- Narrar y propagar la historia
- Linaje y tipología de la sagrada imagen
- Icono y pincel divino
- El manto como reliquia
- Ocultar y mostrar la imagen al culto
- La estela asiática. El galeón de Manila
- El modelo peninsular
- La jura de la Guadalupana. Patrona de Nueva España y protectora de la monarquía
- Lugar, memoria y localización: el santuario
- Las vera effigies y su glorificación
- Creación, copia y materialidad
Relación cultural
Esta exposición recupera un capítulo olvidado en las relaciones culturales entre España y México: la gran cantidad de obras vinculadas al culto a la Virgen de Guadalupe remitidas desde la capital del virreinato y regadas por toda la geografía española entre mediados del siglo XVII y los albores del XIX. Se trata de un fenómeno de trasiego devocional y artístico sin precedentes que continúa hasta nuestros días, y no tiene parangón en otras zonas de la geografía europea.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 22 de junio de 2025 No. 1563