El Papa Francisco autorizó el decreto que reconoce las virtudes heroicas del Siervo de Dios Jesús María Echavarría y Aguirre, tercer obispo de Saltillo, fundador del Instituto de las Hermanas Catequistas de Guadalupe. Este reconocimiento como «venerable» es el segundo paso para lograr que se le reconozca como santo.
El pasado viernes, el Santo Padre recibió al Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y durante la audiencia autorizó a la Congregación a promulgar cinco decretos. Dos de ellos referidos al martirio de los Siervos de Dios: Pablo Yan Ji-chung y 123 compañeros asesinados en odio a la fe en Corea; y Francesco Zirano, de los Frailes Menores Conventuales, también asesinado en odio a la fe en Argelia.
Así mismo, los otros tres decretos se refieren a virtudes heroicas. Entre ellos las virtudes heroicas del mencionado obispo de Saltillo y de María Rocío de Jesús Crucificado, religiosa profesa de la Congregación de las Hermanas del Amor de Dios, nacida en Colmenar, España.