Debido a que en 1767 el rey Carlos III de España expulsó a los miembros de la Compañía de Jesús de todos sus territorios, los franciscanos fueron elegidos para atender las misiones que los jesuitas habían fundado en la Baja California, y fray Junípero Serra fue nombrado prefecto de dichas misiones.
Llegó a la Misión de Loreto en 1769 con fray Francisco de Palóu, y con Gaspar de Portolá —que había sido nombrado por el rey como gobernador de California— y sus soldados. Como también tenían la encomienda de abrir misiones en la Alta California, partieron hacia el norte en una caminata que duraría nueve meses.
Llevaban ganado, y cruzaron los desiertos californianos haciendo una parada de tres meses en una zona habitada por indígenas de la etnia semi-nómada cochimí, donde fray Junípero realizó la única fundación franciscana de la zona peninsular porque cuatro años más tarde la Baja California fue encomendada a los dominicos; se trata de la Misión de San Fernando Velicatá, donde fray Junípero bautizó a unos 300 indígenas y les construyó un templo, una acequia y un aljibe. Continuaron hacia el norte hasta llegar a una bahía donde fundaron la Misión de San Diego de Alcalá, la cual fue la primera de las 21 misiones españolas en la Alta California.
Construían las misiones en zonas donde había agua y buena tierra, así como una población indígena significativa, generalmente perteneciente a las etnias chumash y miwok. Igual que se había hecho en la Sierra Gorda queretana, los misioneros llevaban el Evangelio y promovían que los nativos se asentaran.
En cada una de las misiones se construía un templo, que era centro de la vida religiosa de la nueva comunidad. Se construían talleres de alfarería, de carpintería y de curtiduría. Igualmente había cocinas, tiendas, una casa con cuartos modestos para los frailes, y muchas edificaciones para que en ellas vivieran los nativos. A éstos también se les enseñaba la agricultura y la ganadería. Y dentro de los muros que protegían la misión había una plaza espaciosa, con una torre de campana, y huertos donde los frailes plantaban rosales, naranjos, limoneros, parras y olivos. Cada misión estaba separada de la siguiente por entre 50 y 75 millas, que es aproximadamente la distancia de una jornada a caballo.
Nueve misiones fundó fray Junípero en la Alta California :
▶ Misión de San Diego de Alcalá, en 1769.
▶ Misión San Carlos Borromeo del Carmelo, en 1770.
▶ Misión de San Antonio de Padua, en 1771.
▶ Misión San Gabriel Arcángel, en 1771.
▶ Misión de San Luis Obispo de Tolosa, en 1772.
▶ Misión de San Francisco de Asís, en 1776.
▶ Misión de San Juan Capistrano, en 1776.
▶ Misión de Santa Clara de Asís, en 1777.
▶ Misión de San Buenaventura, en 1782.
Murió en 1784, a la edad de 70 años, en la Misión de San Carlos Borromeo, donde fue sepultado.
TEMA DE LA SEMANA: LOS PASOS DE SAN JUNÍPERO
Publicado en la edición impresa de El Observador del 18 de noviembre de 2018 No.1219