1) Galileo Galilei convivió abiertamente more uxorio con una mujer, con la cual, sin querer casarse, tuvo un hijo varón y dos hijas. Al dejar Padua para ir a Toscana, donde tenía más posibilidades de hacer carrera, abandonó sin más a su compañera, la veneciana Marina Gamba, quitándole incluso los hijos.
Provisionalmente alojó a sus hijas en casa del cuñado; dada la ilegitimidad, no se podía pensar en un futuro matrimonio. Pensó entonces meterlas a monjas. Pero las leyes eclesiásticas no permitían que chicas tan jóvenes profesaran votos, y Galileo se encomendó a altos prelados para que las dejaran entrar igualmente en convento: así, en 1613, las dos jóvenes —de trece y doce años— entraban en el monasterio.
2) El 22 de junio de 1633, después de oír la sentencia, el verdadero Galileo (no el del mito) dio las gracias a los diez cardenales —tres de los cuales habían votado a favor de su absolución— por una pena tan moderada. Porque también era consciente de haber (…) intentando tomarles el pelo a esos jueces —entre los cuales había hombres de ciencia de su misma envergadura— asegurando que en realidad en el libro impugnado (que se había impreso con una aprobación eclesiástica arrebatada con engaño) había sostenido lo contrario de lo que se podía creer.
Es más: en los cuatro días de discusión, sólo presentó un argumento a favor de su teoría de que la Tierra giraba en torno al Sol. Y era erróneo. Decía que las mareas eran provocadas por la «sacudida» de las aguas, a causa del movimiento de la Tierra. Una tesis risible, a la que sus jueces colegas oponían otra, que Galileo juzgaba «de imbéciles»: y que sin embargo, era la correcta. Esto es, el flujo y reflujo del agua del mar se debe a la atracción de la Luna.
3) Murió a los setenta y ocho años, en su cama, con la indulgencia plenaria y la bendición del Papa. Era el 8 de enero de 1642, nueve años después de la condena… Una de sus hijas… recogió su última palabra. Ésta fue: «¡Jesús!».
Extractado de «Leyendas Negras de la Iglesia», de Vittorio Messori
TEMA DE LA SEMANA: A 386 AÑOS, LA POLÉMICA SOBRE GALILEO Y LA IGLESIA SIGUE
Publicado en la edición impresa de El Observador del 23 de junio de 2019 No.1250