Jaculatorias para orar todo el día
Para comunicarse con Dios basta con decirle lo que sale del corazón; igualmente se pueden emplear rituales y oraciones escritas. Pero para poder hacerlo de manera constante, a lo largo del día, una gran solución son las jaculatorias, que son oraciones breves y fervorosas. Se repiten en cualquier momento de la jornada, sin más pretexto que el de invocar o exaltar al Señor. Pueden tomarse de las devociones populares, de frases de santos y también de versículos de la Biblia. Aquí hay algunos ejemplos:
- Alabado sea Jesucristo. Por los siglos de los siglos. Amén.
- Aunque pase por valle tenebroso, ningún mal temeré, porque Tú, Señor, vas conmigo (Sal 23, 4).
- Dios mío, Te amo sobre todas las cosas.
- De mis enemigos líbrame, Señor (Sal 58, 2.)
- Dulcísimo Jesús, no seas Juez para mí, sino Salvador.
- Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí (Mc 10, 47).
- Oh Jesús, para Ti vivo, para Ti muero. Oh Jesús, tuyo soy en la vida y en la muerte.
- Señor, auméntanos la fe.
- Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes que te amo (Jn 21, 17).
- Te adoramos, Cristo, y Te bendecimos, porque con tu santa cruz redimiste al mundo.
- Tuyo soy, para Ti nací, ¿qué quieres Jesús de mí?
- Por tu nombre, Señor, dame la vida, por tu justicia saca mi alma de la angustia (Sal 143, 11).
- Sagrado Corazón de Jesús, perdónanos y sé nuestro Rey.
- En los Cielos y en la Tierra sea para siempre alabado el Corazón amoroso de Jesús Sacramentado.
- ¡Viva Cristo Rey!
- Mi amor y mi baluarte, mi ciudadela y mi libertador, mi escudo en el que me cobijo (Sal 144, 2).
TEMA DE LA SEMANA: ¿CÓMO ADORAR A DIOS EN TIEMPOS DE PANDEMIA?
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 16 de agosto de 2020. No. 1310