» Un devoto es quien practica una devoción. En lenguaje cristiano, las devociones son ejercicios piadosos (actos de oración u otras prácticas religiosas) surgidos por iniciativa privada pero frecuentemente recomendados por la autoridad eclesiástica. Es decir, las devociones no son obligatorias, como sí lo son, en cambio, las prácticas de culto indicadas en los Mandamientos de la Santa Madre Iglesia, como es participar en Misa todos los domingos y fiestas de guardar.
» El tema del Sagrado Corazón de Jesús es tan importante que ha merecido que los pontífices escribieran sobre Él 4 encíclicas y una carta apostólica:
- Annum Sacrum, de León XIII, en 1899.
- Miserentissimus Redemptor, de Pío XI, en 1928.
- Summi Pontificatus, de Pío XII, en 1939.
- Haurietis aquas, nuevamente de Pío XII, en 1956.
- Investigabiles divitias Christi, de Pablo VI, en 1965.
» Todo el mes de junio está dedicado al Sagrado Corazón ya que su festividad litúrgica —que siempre tiene lugar el viernes posterior a la octava de Corpus Christi— generalmente cae en el mes de junio.
» Aunque Pío IX extendió la festividad litúrgica del Sagrado Corazón a la totalidad de la Iglesia católica; aunque León XIII la elevó a rito de primera clase, y aunque Pío XI compuso para el Sagrado Corazón un nuevo oficio de la Misa, no está en la lista de fiestas de guardar indicadas en el número 2177 del Catecismo de la Iglesia Católica.
» Entonces, ¿por qué decir que la devoción al Sagrado Corazón de Jesús es tan importante?:
- Porque “la devoción al Sagrado Corazón de Jesús es la síntesis de toda la religión católica” (Pío XII).
- Porque el propio Cristo pidió a través de santa Margarita María Alacoque que los cristianos le dieran culto a su Sagrado Corazón a fin reparar por tantas indignidades que recibe de parte de los seres humanos.
- Porque el Sagrado Corazón es fuente de toda clase de gracias y bendiciones.
- Porque, específicamente para la devoción de los nueve primeros viernes de mes al Sagrado Corazón, Dios prometió que, quien la realice, no se condenará en el Infierno; por tanto, que irá al Cielo, aunque pueda pasar primero por el Purgatorio.
CÓMO INICIAR: “En la mañana deja que tu primer acto sea saludar a mi Corazón y ofrecerme el tuyo. Quien exhala un suspiro hacia Mí, me atrae hacia sí mismo “. (Palabras de Jesucristoa santa Matilde de Hackeborn)
TEMA DE LA SEMANA: «EL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS, MUCHO MÁS QUE UNA DEVOCIÓN»
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 6 de junio de 2021 No. 1352