Tras años de enfrentarse al Maligno, los exorcistas contemporáneos tienen importantes enseñanzas que conviene conocer. Aquí hay algunas:

 “Jesús no vino solo para ser un buen tipo. Su muerte y resurrección venció a Satanás. Satanás no es una metáfora. Satanás es real” (P. Gary Thomas, exorcista estadounidense).

 “La posesión diabólica no es un mal contagioso, ni para los parientes, ni para los lugares en que se desarrollan los exorcismos. Es importante decirlo con claridad, porque a menudo nosotros, los exorcistas, nos vemos con grandes dificultades para encontrar lugares donde administrar este sacramental. Y muchos rechazos dependen precisamente del miedo a que el local quede ‘infestado’” (P. Gabriele Amorth, exorcista italiano).

 “Nadie debe hacerse ilusiones creyendo que [cuando hay posesión] es suficiente una sola sesión para derrotar al diablo” (Obispo y exorcista italiano Andrea Gemma, fallecido en 2019).

 “La superstición abre las puertas a la magia, y la magia abre las puertas al demonio, porque cuando una persona recurre a la magia no tiene confianza en Dios” (P. Françoise-Marie Dermine, exorcista canadiense).

 “No existe la magia buena, no hay magia blanca; todo es magia negra. Toda la magia consiste en que actúen demonios… Siempre hay detrás un brujo. Un brujo es una persona que… pacta con un demonio” (P. Salvador Hernández Ramón, exorcista español).

 “Quien le da culto a la ‘Santa Muerte’ le da culto al diablo” (P. Jil Portilla, exorcista de la arquidiócesis de México).

 “En la cárcel donde soy capellán han introducido el yoga junto con el reiki…

“En su momento les advertí que tendríamos problemas en la población penal y así ha ocurrido.

“Efectivamente, desde que comenzaron esas prácticas aumentó la violencia en nuestra cárcel” (P. Luis Escobar, exorcista chileno).

 “Las posturas del yoga son de divinidades hindúes, y abren la posibilidad de infestarnos con lo oculto” (P. Ghislain Roy, exorcista canadiense).

 “Desde el vientre y por ignorancia de la familia uno puede padecer la acción del demonio, que termina atacando a la persona ya sea con infestación, vejación, obsesión diabólica, con enfermedades raras que aparecen desde muy pequeño… Por ejemplo, cuando la misma madre acude a una curandera para que salga bien el nacimiento de su hijo; desde ahí pueden quedar los chicos a merced de la acción extraordinaria de los demonios” (P. René Cari , exorcista argentino).

 “Durante un exorcismo le pregunté al Maligno por qué le daba tanto fastidio el amor entre un esposo y una esposa que se habían unido a la Iglesia. Y él me respondió: ‘¡No soporto que se amen!’. El Maligno puede ofrecer sexo, pero no el amor” (P. Sante Babolín, exorcista italiano).

 “En un exorcismo, el diablo exclamó: ‘Yo siempre trato de comer a los niños ¿Sabes cómo?’ Entonces describió con palabras aterradoras el asesinato en masa, a diario, de miles de niños no nacidos que son asesinados por el aborto en el útero… Él siempre añade en sus declaraciones espantosas el horrible: ‘¡Cuánto me gusta eso!’” (P. Francesco Bamonte, exorcista italiano).

 “El diablo odia el latín” (P. Gary Thomas, exorcista estadounidense).

 Durante el exorcismo se le pregunta al demonio su nombre “con un objetivo preciso.

“Dar el nombre a algo o tener el nombre significa tener poder sobre ese algo. De hecho, Dios da a Adán el poder de dar un nombre a las cosas.

“En el momento en que el demonio revela su nombre, demuestra está debilitado. Si no lo dice, es aún fuerte” (P. Cesare Truqui, exorcista suizo).

 “Las personas que tienen problemas espirituales, que necesitan exorcismo, a menudo no consiguen rezar el rosario. El diablo esconde el rosario, desaparece el rosario, parte los rosarios. Así vemos cómo el diablo no quiere que la gente rece el rosario. El rosario es poderoso” ((P. Duarte Lara, exorcista portugués).

 “En un exorcismo, usamos la regla del 70/30. La liberación suele depender en un 70% de los esfuerzos de la persona poseída y en un 30% del trabajo del exorcista y su equipo. Esto no es para denigrar la importancia y el poder de la autoridad de la Iglesia o el poder del Rito del Exorcismo rezado por un sacerdote con facultades eclesiásticas. Es insustituible. Pero no es eficaz sin que el poseído renuncie al pecado, rechace al Maligno y reciba los sacramentos” (P. Stephen Rossetti, exorcista estadounidense).

TEMA DE LA SEMANA: «HISTORIAS DE EXORCISTAS: CON EL DIABLO NO SE NEGOCIA”

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 8 de mayo de 2022 No. 1400

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