Cuando una persona tiene verdadero deseo de llegar al Cielo, la vida de los santos suele ser de mucha ayuda no sólo para permanecer motivada, sino para saber dar pasos radicales en aquel llamado que hace la Palabra de Dios: “Trabajen por su salvación con temor y temblor” (Filipenses 2, 12).
Si se mira, por ejemplo, a santa Catalina de Siena (1347-1380), Doctora de la Iglesia, se puede encontrar entre sus enseñanzas, pero también en las revelaciones privadas que Jesucristo le concedió, pautas para no perder de vista la meta y para no errar en el camino.
El Señor le dijo respecto de uno de los mayores obstáculos para llegar al Cielo: “Así os lo dijo mi Verdad: ‘Es más difícil que un rico entre en la vida eterna que pase un camello por el ojo de una aguja’ (Mc 10,25). Éstos son los que con miserable afecto desordenado ambicionan la riqueza, buscando poseer el mundo entero. No pueden pasar por la puerta, porque es estrecha y baja.
“Si no arrojan su carga al suelo y no pierden su afecto a las cosas del mundo y no bajan la cabeza por humildad, no podrán pasar.
“No tienen otra puerta que los conduzca a la Vida sino ésta. Tienen, sí, la puerta grande, que los lleva a la eterna condenación, y, como ciegos, no parece que vean su ruina y ya en esta vida empiezan a gustar las arras del Infierno. Porque de todas maneras sufren pena y aflicción por desear poseer más de lo que pueden poseer. Sufren cuando no tienen lo que desean y, si pierden sus riquezas, lo pierden con dolor. El dolor que por ello experimentan es a la medida del amor con que las poseían”.
En cuanto a palabras de esta santa, aquí hay algunas frases que será muy útil no olvidarlas:
“¡No te conformes con las pequeñas cosas, porque Dios quiere grandes cosas!”.
“Nunca se logra nada grande sin mucha perseverancia”.
“Debes creer en la verdad de que todo lo que Dios da o permite es para tu salvación”.
“La perfección no consiste en macerar o matar el cuerpo, sino en matar nuestra perversa voluntad propia”.
“Somos de tal valor para Dios que vino a vivir entre nosotros… para guiarnos a Casa”.
“Todo el camino al Cielo es el Cielo, porque Jesús dijo: ‘Yo soy el Camino’”.
TEMA DE LA SEMANA: «LA ESCALERA ESTRECHA HACIA EL AMOR”
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 21 de agosto de 2022 No. 1415
