Si está pensando hacer una pequeña despensa que pueda conservar sin estropearse para ayudar a su familia a enfrentar tiempos difíciles, le conviene saber lo siguiente: existen alimentos que no caducan, y hay otros cuya caducidad real va mucho más allá de la fecha que el fabricante propuso en el envase.

Todos los alimentos llevan impresa por ley alguna fecha en el empaque, la cual garantiza la buena condición, textura y sabor del producto; pero unos tienen “fecha de caducidad”, ya que son muy proclives a la contaminación bacteriana (carnes, mariscos, lácteos frescos, platillos preparados no esterilizados, etc.), mientras que otros dicen “consúmase preferentemente antes de”, por lo que es seguro comerlos después de esa fecha si su envasado es correcto.

Alimentos que durarán más que nosotros

Los alimentos que no caducan y que, por consiguiente, podrán durar más que nosotros, son los siguientes:

  1. Arroz blanco
  2. Pastas para sopa
  3. Legumbres secas (lentejas, garbanzos, alubias, frijoles, etc.)
  4. Cubitos de caldo concentrado
  5. Sal
  6. Vinagre
  7. Especias secas (comino, tomillo, orégano, etc.)
  8. Salsa de soya
  9. Café instantáneo
  10. Azúcar
  11. Miel de abeja
  12. Cocoa en polvo
  13. Hierbas para té (manzanilla, yerbabuena, menta, canela, etc.)
  14. Extracto de vainilla
  15. Bicarbonato de sodio

Ahora bien, hasta el más resistente de los alimentos se puede echar a perder por culpa de todos o alguno de estos cuatro enemigos: humedad, temperatura cálida, luz solar, oxígeno.

Otros alimentos de muy larga duracion

Si los alimentos se preservan de los cuatro factores mencionados, es posible agregar los siguientes alimentos a la lista anterior:

  1. Avena en hojuelas
  2. Maicena
  3. Harina de maíz
  4. Maíz palomero
  5. Semillas de ajonjolí
  6. Chía y amaranto
  7. Harina de trigo
  8. Leche en polvo
  9. Queso parmesano

Cómo guardarlos

El modo ideal de almacenar los granos, semillas y polvos mencionados es en recipientes plásticos con tapa de rosca, nunca en su empaque original porque los gorgojos, las polillas y otros insectos tarde o temprano perforan las bolsas de plástico e infestan la comida. Sólo si el alimento viene en bolsas tipo milliard (que son las metalizadas por dentro, como algunas de la leche en polvo) y están bien selladas, entonces podrían dejarse ahí.

No hace falta comprar recipientes plásticos; basta guardar las botellas PET de cualquier tamaño siempre y cuando hayan almacenado productos comestibles (excepto aceite), pero jamás productos químicos o de limpieza. Las botellas de refresco son las más comunes.

Estando bien limpias y secas las botellas, agregar el alimento casi hasta arriba. Colocar unas tres hojas de laurel para repeler insectos por si algo de los siguientes procesos fallara.

Con ayuda de unas pinzas o unas tijeras, sostener un trozo muy pequeño de algodón mojado en alcohol de 96 grados (el de 70 o 75 es tóxico, no lo use) y prenderle fuego. Dejarlo caer dentro de la botella y colocar de inmediato su tapa apretando fuerte. El algodón se apagará casi de inmediato, tras consumir el poco oxígeno existente; con el paso del tiempo la botella incluso puede deformarse un poco a causa del vacío que se genera.

Finalmente puede hacerse un sello de cera o de parafina prendiendo una vela y haciendo que gotee alrededor de toda la unión entre el cuello de la botella y la tapa.

Guardar las botellas de alimento lejos del sol, la luz y el calor; si no sabe dónde, métalos en una caja de cartón debajo de una cama.

¿Qué más agregar?

Cuando se quiere hacer una despensa de duración moderada (de sólo uno a dos años, aproximadamente), se pueden incluir aceites vegetales, así como conservas.

Está, desde luego, la comida enlatada: atún, sardinas, verduras, frutas en almíbar, maíz pozolero, frijoles refritos o de la olla, salsas y chiles, etc. Hay que buscar que la fecha de caducidad sea lo más lejana posible.

Hay alimentos preparados que vienen en bolsa plástica, lo que significa que su conservación será como de un año o menos, así que hay que estar muy al pendiente para no dejarlos caducar en la alacena. De este tipo se incluyen: chilorio, frijoles refritos, tamales, etc.

Todo es cuestión de planificar y sin olvidar la caridad, ayudando a otros en lo que sea posible. En boca de san Juan Bautista: “El que tenga comida, comparta con el que no la tiene” (Lucas 3, 11).

TEMA DE LA SEMANA: “LA CRISIS ALIMENTARIA ES REAL: ¿QUÉ PODEMOS HACER?»

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 5 de junio de 2022 No. 1404

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