El obispo Mons. Fidencio Plaza López, X obispo de Querétaro, envió el pasado mes de julio, esta circular, pidiendo se haga oración en este mes de agosto por la santificación de los sacerdortes, compartimos aquí el texto:

El Papa Benedicto XVI, en su carta para la convocación del Año Santo Sacerdotal, en junio de 2009, inspirado en aquella enseñanza de san Juan María Vianney, nos dijo: «El Santo Cura de Ars, repetía con frecuencia: «El Sacerdocio es el amor del corazón de Jesús». Esta conmovedora expresión nos da pie para reconocer con devoción y admiración el inmenso don que suponen los sacerdotes, no sólo para la Iglesia, sino también para la humanidad misma. Tengo presente a todos los presbíteros que con humildad repiten cada día las palabras y los gestos de Cristo a los fieles cristianos y al mundo entero, identificándose con sus pensamientos, deseos y sentimientos, así como con su estilo de vida. ¿Cómo no destacar sus esfuerzos apostólicos, su servicio infatigable y oculto, su caridad que no excluye a nadie? Y ¿qué decir de la fidelidad entusiasta de tantos sacerdotes que, a pesar de las dificultades e incomprensiones, perseveran en su vocación de «amigos de Cristo», llamados personalmente, elegidos y enviados por Él?».

Inspirados en esta enseñanza del Papa Benedicto XVI, estando próximo el mes de agosto que, desde hace algunos 4 años dedicamos en esta Diócesis de Querétaro a la oración por la santificación de los sacerdotes, creemos que una manera muy específica de reconocer y sostener el trabajo de nuestros sacerdotes es orando por ellos y su santificación. Por ello, quiero animar a cada uno de ustedes para que, durante todo el mes de agosto, ofrezcamos nuestra oración por los 132 sacerdotes religiosos y 245 sacerdotes diocesanos, que en comunión conforman el presbiterio de esta diócesis.

Con este motivo desde la Pastoral Presbiteral proponemos lo siguiente:

  1. Adoptar un sacerdote para orar por él todos los días. Haciendo oración por su santificación. La Comisión Parroquial de Vocaciones y Ministerios nos ofrecerá algunas iniciativas.
  2. La Peregrinación anual a la Basílica de Nuestra Señora de los Dolores de Soriano, para renovar la consagración sacerdotal, se recomienda hacerse por decanatos durante el mes de agosto.
  3. Los sacerdotes tendremos el encuentro sacerdotal, los días del 16 al 18 de agosto, en el Seminario Conciliar de Querétaro, para agradecer juntos el don del sacerdocio ministerial.
  4. Celebrar con alegría y con entusiasmo a nuestros sacerdotes en cada parroquia el 4 de agosto, fiesta de san Juan María Vianney.
  5. Organizar alguna visita o ayuda a los sacerdotes ancianos o enfermos para animarlos, estar con ellos y darles esperanza.
  6. Agradecer a Dios el don del sacerdote, mostrando algún gesto o signo concreto de gratitud a nuestros sacerdotes.
  7. Ofrecer Jornadas de Oración y Desagravio por todas las ofensas cometidas por los sacerdotes y contra los sacerdotes.
  8. Promover los Jueves Sacerdotales mediante la oración eucarística, la Eucaristía, la Liturgia de las Horas, el santo rosario.
  9. Predicar a los niños y a los adolescentes sobre el ser y quehacer del sacerdote.
  10. Impulsar la promoción vocacional orientada a la vida sacerdotal.
  11. Promover la oración de san Juan María Vianney por los sacerdotes:

Omnipotente y eterno Dios, mira el rostro de tu Divino Hijo y por amor a Él, ten piedad de tus sacerdotes. Recuerda que no son sino débiles y frágiles criaturas, mantén vivo en ellos el fuego de tu amor y guárdalos para que el enemigo no prevalezca contra ellos y en ningún momento se hagan indignos de su santa vocación.

Te ruego por tus sacerdotes fieles y fervorosos, por los que trabajan cerca o en lejanas misiones y por los que te han abandonado.

¡Oh Jesús! te ruego por tus sacerdotes jóvenes y ancianos, por los que están enfermos o agonizantes y por las almas de los que estén en el purgatorio.

¡Oh Jesús! te ruego por el sacerdote que me bautizó, por los sacerdotes que perdonan mis pecados, por aquellos a cuyas misas he asistido y asisto, por los que me instruyeron y aconsejaron, por todos para los que tengo algún motivo de gratitud.

¡Oh Jesús! guárdalos a todos en tu Corazón, concédeles abundantes bendiciones en el tiempo y en la eternidad Amen.

Sagrado Corazón de Jesús, bendice a tus sacerdotes.

Sagrado Corazón de Jesús, santifica a tus sacerdotes.

Sagrado Corazón de Jesús, reina por tus sacerdotes.

María, madre de los sacerdotes, ruega por ellos.

Danos Señor vocaciones sacerdotales y religiosas. Amén.

Y a ustedes queridos hermanos sacerdotes, agradeciendo toda su entrega, los animo y les recomiendo, para que a lo largo del mes, puedan ofrecer la santa Misa, tomando los esquemas de oraciones: POR LOS SACERDOTES y POR EL PROPIO CELEBRANTE (cfr. MR, pág. 1103 y 1104-1105), para que cada uno, renueve coram Domino y en su corazón su consagración.

Por favor, síguenos y comparte: