A propósito de la polémica que se ha desatado con los nuevos libros de texto gratuito que la Secretaría de Educación Pública ha comenzado a distribuir para el ciclo escolar 2023-2024, hemos entrevistado a la doctora en Educación Paulina Latapí
El Observador / Redacción
¿Qué percibes como diferencia y como advertencia en este nuevo paquete de libros de texto que se estaría distribuyendo en todo el país?
R: Se hicieron sin tener los planes y programas, lo cual es grave. Los libros cumplen un rol sustantivo para que los profesores apliquen el programa y son un bien público muy preciado. En comunidades pobres no se cuenta con otro recurso…de modo que se generará un vacío al entregar libros sin programas previos y sin contenidos estudiados por los profesores. Esto es un retroceso con consecuencias negativas para los profesores y para los niños.
Como especialista en estos temas de educación, ¿ves en los textos más ideología que interés educativo de los niños de nuestro país?
R La investigación educativa sobre libros de texto a nivel internacional ha concluido que todo libro da cuenta de una ideología. En el caso de los actuales libros el problema es que se pretenda adoctrinar en la ideología del régimen actual, que se imponga su visión.
A propósito:
¿Qué debería haber en libros de texto y no lo hay en los que se pretende distribuir para el ciclo 2023-2024?
R Los resultados de los avances de la investigación. Contenidos de asignaturas y actividades didácticas graduales y acordes al nivel de los niños.
El enfoque comunitario que se le ha dado a estos libros, ¿puede mejorarse? ¿Cómo?
R El enfoque comunitario siempre ha estado presente en los modelos educativos precedentes. En el pasado se denominaba educación situada y antes aprendizaje significativo. Ello implica que se aprende con el otro y acorde a los contextos diversos. Hoy es esencial cuidar que se viva la coherencia con valores universales como son el respeto, la tolerancia y la paz y no la polarización o el menosprecio del otro. México necesita ciudadanos que construyamos, no que destruyamos.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 13 de agosto de 2023 No. 1466