Ma. Josefa Vidales González, fundadora y directora de la Casa Hogar Unidos con Jesús A. C., mejor conocida como “La tía Jose”, es testigo del profesionalismo y la amabilidad del cardiólogo Emanuel Sánchez y del médico general Guillermo Scot, quienes sin ningún costo les brindan servicio.

“Él doctor Emanuel me ha dado la confianza de platicarle cuando requiero apoyo, ya sea para los niños o para mí. Estoy muy contenta porque es, a parte de buen médico, una persona espiritual que siente la necesidad de apoyar sin ninguna retribución porque todo lo hace con el corazón”.

En tanto el doctor Guillermo Scot, “es un médico general que me ha apoyado mucho. Secretaría de Salud me pedía un médico especial para los niños y yo recurrí a él porque lo conocía y aceptó apoyarme sin ningún costo, sin ninguna gratificación.

A la hora que sea le hablo, y ya sea que él acuda a la casa hogar o nosotros llevamos a los niños. Yo soy hipertensa y siempre que le hablo está dispuesto. Me ha apoyado mucho y procura darnos el medicamento para que no gastemos.

Es una persona que siempre está sirviendo a los demás. De hecho, en la pandemia, iba y atendía a las personas enfermas que yo le decía. Se enfermó cuatro veces pero no tiene miedo. Los casos más difíciles los atiende.

Él también atiende a mamás que se han enfermado de gravedad en la madrugada, o personas que yo sé que no tienen recursos. Las consultas a domicilio las cobra como en mil pesos, pero a estas personas no les cobrada. Es un médico con un corazón muy grande”.

La casa hogar recibe, desde hace más de dos décadas, a niños de entre 3 y 13 años. En este tiempo han pasado por sus instalaciones alrededor de 300 pequeños con diversas problemáticas que “La tía Jose” ha sabido sortear.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 22 de octubre de 2023 No. 1476

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