La Iglesia Católica cuenta con alrededor de 509 mil fieles en Japón, menos del 0.5% de su población. Existen 16 diócesis, incluyendo tres arquidiócesis con 1589 sacerdotes y 848 parroquias. El cine ha tratado de expresar cómo la persecución y el martirio en Japón es parte de un contexto social para quienes profesan la fe católica, particularmente el caso de San Felipe de Jesús, un joven fraile franciscano que fue torturado por predicar el evangelio en Oriente. Lo cierto es que la mirada del cine se queda corta frente a la realidad, puesto que los cristianos no renuncian fácilmente a su fe. En el año 1600 había 95 jesuitas extranjeros, 70 jesuitas japoneses y 86 señores feudales que se bautizaron oficialmente. Pero la perfección, las ejecuciones y la tortura se hicieron presentes. Aquí te dejamos algunas obras cinematográficas que darán mayor información sobre lo ocurrido con los mártires en Japón, el contexto social e histórico, pero sobre todo el sacrificio de vocación.

“FELIPE DE JESÚS”

Una cita mexicana de 1949 dirigida por Julio Bracho, quien muestra la expedición y el naufragio del barco en el que viajaba Felipe de Jesús, un fraile franciscano que llevo el mensaje a Japón, y luego de predicar, asistir a enfermos y buscar la salvación de las almas, murió crucificado por orden del inflexible mandatario. La película fue premiada por su fotografía, banda sonora y escenografía.

“LOS 26 MÁRTIRES DE JAPÓN”

En 1931 también se filma la cinta Los 26 mártires de Japón, una película financiada por el catolicismo japonés en el estadio de Nikkatsu. Es una cinta del cine mudo que cuenta la experiencia de la primera evangelización en Japón, dirigida por el jesuita Francisco Javier. El drama se concentra en el martirio de seis franciscanos, tres jesuitas y diecisiete personas que pertenecían a los terciarios, entre ellos cuatro niños. Revela el dolor de la madre frente al martirio del hijo.

“SANGRE EN JAPON “

Bajo la dirección de Tomiyasu Ikeda en 1931 se rodó la película Sangre en Japón, un retrato duro y dramático de los 26 mártires de Japón, sacerdotes jesuitas que durante el siglo XVII fueron perseguidos por el shogunato para tratar de reducir el cristianismo. Narra el trabajo misionero de los españoles y de los franciscanos, quienes padecieron un heroico martirio durante una cruda persecución y tortura.

Esta cinta tiene una textura que hace sentir al espectador sobre el drama, lo envuelve de tal forma que la agonía y el dolor se funden con su mirada; su enfoque aborda la coyuntura entre los budistas y una mirada a las oraciones que se proclamaban al momento de la crucifixión de los 26 mártires. Muestra un Japón sin clero católico y una turba en sus seguidores luego del acontecimiento que se hizo público.

“SILENCIO”

Segunda mitad del siglo XVII. Dos jóvenes jesuitas portugueses viajan a Japón en busca de su mentor, el conocido misionero Padre Ferreira. Los últimos rumores indican que, tras ser perseguido y torturado, Ferreira ha renunciado a su fe, algo difícil de creer para los sacerdotes que parten en su búsqueda. En Japón ellos mismos vivirán el suplicio y la violencia con que las autoridades japonesas persiguen a los cristianos, a los que torturan hasta apostatar o morir.

Cada una de estas obras cinematográficas reflejan una postura sobre el grupo de misioneros que derramaron su sangre por Cristo en medio de grandes tormentos. Se centran en los franciscanos y jesuitas, sin embargo también han existido mártires agustinos recoletos, dominicos, estos últimos conocidos como mártires tomasianos.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 4 de febrero de 2024 No. 1491

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