Por Sergio Ibarra

Recientemente, los términos, gobernanza y buena gobernanza han sido utilizados cada vez con más frecuencia tanto por los medios como por los políticos gobernantes. Una mala gobernanza se ha entendido como una de las causas raíz de todos los males de nuestra sociedad. La reflexión, entonces, es qué significa gobernanza y sobre todo qué es una buena gobernanza.

UN PROCESO DE TOMA DE DECISIONES

El concepto de gobernanza no es nuevo. Es tan viejo como la sociedad humana. Se le podría definir como el proceso de toma de decisiones y el proceso mediante el cual estas son implementadas en un gobierno. Este término puede ser utilizado en diferentes contextos como la gobernanza corporativa en una empresa, la gobernanza internacional, la nacional y la local también. En un país democrático como el nuestro la gobernanza empieza por el presidente de la República, el poder ejecutivo, los gobernadores de los estados y los presidentes municipales, eso es una responsabilidad ineludible para los tres niveles de gobierno.

El gobierno es uno de los actores de la gobernanza en donde intervienen las instituciones que lo integran, así como, la situaciones urbanas y rurales de un territorio en un momento dado. Cuando hablamos de gobernanza desde un Gobierno, debe considerar líderes religiosos, instituciones académicas, partidos políticos, el sector privado, las fuerzas armadas, etc. pero de manera muy particular la sociedad civil.

¿CUÁL ES LA BUENA GOBERNANZA?

Una buena gobernanza, reúne varias características. Debe de ser participativa, nada de que, si no estás de acuerdo eres un conservador, orientada al consenso, pero al real, nada de plebiscitos figurados, debe rendir cuenta y ser transparente con información que ha de ser pública, nada que tengo otros datos. Ha de ser responsable, nada de que la culpa es de Calderón, efectiva y eficiente, proporcionando seguridad y certeza a la sociedad y equitativa, nada que fifís y chairos. Hay una característica infaltable: el Estado de Derecho. Una de las tareas ha de ser minimizar la corrupción, no de discurso, sino de hechos basados en evidencias, incluir las visiones de las minorías de los grupos sociales y las voces de los grupos más vulnerables en los procesos de toma de decisión. Asimismo, una buena gobernanza debe de ser responsable no solamente del presente, sino también de las necesidades sociales del futuro.

OTROS FACTORES

Una buena gobernanza requiere tener estructuras legales que sean parejas, nada de que impongo al poder judicial y si me conviene los descalifico, y la aplicación de la ley de manera imparcial. Requiere también de una total protección de los derechos humanos, como se ha mencionado, en particular de las minorías. La aplicación imparcial de la ley requiere de un poder judicial independiente, no imponer jueces y de una imparcial e incorruptible fuerza policial. Un país democrático debe velar por el Estado de Derecho porque es la base para la toma de decisiones de un gobierno, basarse en la verdad, en la información pública, verificable y común, así mismo, reitero, la aplicación imparcial permanente de la ley y de manera pareja hacia todos los miembros de la sociedad.

NUESTRA RESPONSABILIDAD

En el contexto de la elección presidencial que se avecina y de la campaña ya en curso, es una responsabilidad civil de todas y de todos valorar si queremos o no, continuar con un partido político que ignora la ley y en consecuencia el Estado de Derecho. El actual titular del poder ejecutivo de la República, ante conflictos como el derivado recientemente por un artículo publicado a nivel internacional, en donde se presentaron evidencias en su contra, en lugar de dar la cara y hacer frente a lo que se le estaba incriminando, optó por salirse por la tangente. Declaró que él es la máxima autoridad moral. Su mayor responsabilidad es velar por la seguridad y representarnos con la dignidad y categoría que exige el puesto para el cual se le contrató en las pasadas elecciones presidenciales. El presidente nos representa a todas y a todos. Esta respuesta, por lo menos, careció de seriedad.

Este 2 de junio tendremos en nuestras manos elegir por una buena gobernanza o no. No olvidemos que es la base del orden social de un país democrático.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 17 de marzo de 2024 No. 1497

 

Por favor, síguenos y comparte: