Por Jaime Septién

Ya iniciando el verano, con las vacaciones tocando la puerta, hemos querido introducir en este número un texto de gran calado de nuestro admirado y querido consejero editorial Francisco Prieto, un novelista, profesor, conductor radiofónico y ensayista de primerísimo nivel en México. Se trata de un estudio en el que Paco nos pone a pensar sobre el olvido de Occidente (de Europa, de América) de sus raíces cristianas, de una espiritualidad que ha sido reducida a la nada y de la emergencia de la tecnología como un nuevo dios.

También en este número se incorpora al consejo editorial de El Observador el doctor en Historia del Derecho Constitucional (Universidad de Salamanca) Rafael Estrada Michel. Egresado de la Libre de Derecho, profesor en la UNAM y una de las voces más incisivas en contra de las violaciones constitucionales que está permitiendo el partido en el poder, Rafael viene a llenar la ausencia de nuestro recordado don Mariano Azuela, quien ha partido a la Casa del Padre recientemente. Hemos invitado a Rafael porque hoy más que nunca –como director de la revista Tiempo de Derechos— tenemos que poner en alerta a nuestros lectores sobre el inminente peligro de perder el Estado de Derecho que de forma precaria habíamos construido desde 1997 en nuestro país, especialmente en materia de democracia.

En otra parte del periódico, cuatro años antes de que fuese elegido Papa León XIV y tanto por el nombre que se impuso como por el recuerdo de León XIII se pusieran de nuevo en la palestra, el sabio mexicano, Gabriel Zaid escribió un artículo en Letras Libres –que ahora reproducimos con su permiso—sobre la enorme “primavera” que la encíclica Rerum Novarum trajo al orbe cristiano.

Finalmente, hablando de los grandes visionarios, el artículo de monseñor Peñalosa muestra cómo la encíclica Sollicitudo Rei Socialis (“Solicitud por los asuntos sociales”), la segunda encíclica social de san Juan Pablo II, prefigura ya los grandes temas del pontificado de Francisco y lo que se ha visto del de León XIV. La emoción que nos queda de esto es que hemos tenido grandísimos papas cuya preocupación por los más pobres, por los excluidos, los descartados, los predilectos de Jesús, simplemente no la hemos escuchado… o la hemos escuchado parcialmente. Buena lectura, y buen verano.

 

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 29 de junio de 2025 No. 1564

 


 

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