Por Mary Velázquez Dorantes
Catoliscopio es una comunidad de jóvenes católicos a favor a de la vida. Su presencia en plataformas digitales genera contenido que va desde testimonios hasta arte y cultura. El equipo es originario de Chihuahua y ha logrado formar un equipo de colaboradores de otros estados, como Toluca y Veracruz, y de países como Estados Unidos, Costa Rica y Francia. El Observador conversó con Valeria Salcido Franco, de 26 años de edad y manager de los conductores de Catoliscopio.
¿Cómo nace Catolicospio y cuál es su objetivo?
▶ El proyecto surgió hace aproximadamente diez años con una página web, pero no tenía propiamente el nombre de Catoliscopio, sino que era la página web de la Parroquia del Inmaculado Corazón de María, donde inicia un movimiento de jóvenes, siendo tres chicos los que toman la decisión de evangelizar a través de redes sociales. Todo el contenido inició con artículos e imágenes, que se fueron compartiendo; después cambiamos al nombre Catoliscopio con el objetivo de llegar a muchos lugares del mundo, a través de diferentes plataformas con el Evangelio en mano. El proyecto ahora está en Facebook, Twitter, Instagram, Spotify, Youtube, Snapchat, y la misión es la evangelización en todas las redes sociales.
¿Cómo ha sido la respuesta de los usuarios mexicanos frente a esta mirada nueva de la evangelización?
▶ Los mexicanos somos apasionados y alegres, y ello ha sido de gran utilidad para nuestra evangelización; por ejemplo, en Facebook somos una comunidad de más de medio millón de seguidores.
Sin embargo, tenemos un reto enorme frente a nosotros, y tiene que ver con la cercanía que tenemos con los Estados Unidos: hay una gran influencia de temas como la cultura de la muerte, el movimiento LGTBQ, o el movimiento del aborto. Pero los usuarios mexicanos siguen respondiendo al mensaje de salvación.
¿Qué significa para ustedes ser parte de una comunidad líder en redes sociales que promueve el Evangelio?
▶ La verdad es que se trata de una responsabilidad muy grande, personalmente creo que Dios confía demasiado en nosotros para darnos la oportunidad de promover el Evangelio a tan grande escala. Las redes sociales, además de exigirnos responsabilidad y retos, también son una bendición: Dios eligió a este equipo de colaboradores que hace posible Catoliscopio.
¿Cuál ha sido su aprendizaje como jóvenes que están trabajando en redes sociales?
▶ Hemos aprendido a trabajar en equipo, a descubrir nuevas facetas de nosotros mismos, porque a lo mejor yo no conocía que podía tener talento en la conducción, o en el diseño gráfico o en la redacción de artículos; aquí nos ha quedado claro que a través de Catoliscopio estamos descubriendo nuestros dones.
¿Qué mensaje envían a los demás jóvenes que están ansiosos de hacer lío por el Evangelio?
▶ No desistir, todos tenemos una trinchera desde la cual podemos aventarnos hacer un lío por el Evangelio. Tenemos una sociedad sedienta del amor de Dios y debemos ser luz para los otros, porque no sabemos si nuestro testimonio y nuestra vida vaya a ser la única Biblia o el único Evangelio que habrán de llegar muchas personas.
Publicado en la edición semanal digital de El Observador del 29 de marzo de 2020 No.1290