Por Jaime Septién

Comienza mayo. Mes de la Virgen. Mes de las mujeres. “Las mujeres son la reserva de la humanidad (…) Las mujeres son la fuerza”, dijo el papa Francisco a Lorena Bianchetti, periodista de la RAI en una entrevista emitida en Italia a las tres de la tarde el pasado Viernes Santo. Estoy seguro de que han sido las mujeres, principalmente, las que han sostenido en estos casi 27 años a El Observador. Hoy les hago un aviso urgente: ¡ayúdennos a seguir adelante! Son ustedes las encargadas de llevar la buena lectura a sus hogares. En la misma entrevista, el Papa insiste en que la mujer tiene un papel insuperable “en los momentos difíciles, en los momentos de tragedia”, Las mujeres hablan el idioma de la vida. Y quien habla ese idioma, habita en la verdad.

Hemos tratado, por todos los medios, de sobrevivir a la pandemia, a la escasa –muy escasa—necesidad de formación religiosa que aqueja a nuestras nuevas (y no tan nuevas) generaciones. Parece que hemos tocado puertas que no se abren. Por ello acudimos a ustedes, madres de familia, abuelas, tías, amigas de El Observador. Ustedes saben lo que alimenta al espíritu. La viven desde dentro. Convenzan a uno o dos de su entorno que nos apoyen. Hablen con su gente. Díganles que vale la pena tener razones para fundamentar la fe. Ya no tenemos ninguna reserva económica. Les dejo mi correo personal y un fuerte abrazo: jaimeseptien@elobservadorenlinea.com

Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 1 de mayo de 2022 No. 1399

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