PREGUNTA DE NIÑOS
Hoy se celebra Halloween, y los niños cristianos pueden sentir la tentación de unirse a sus amiguitos en esta fiesta macabra.
Pero Halloween no es del agrado de Dios. Esta fiesta fue inventada por paganos europeos llamados druidas para invocar a su falso “dios de la muerte” (Samhain). Pero Cristo, que es el único Dios verdadero, derrotó a la muerte. ¡Y nosotros somos de Cristo!
La Palabra de Dios también nos explica que en realidad son demonios los dioses falsos adorados por las religiones paganas (Deuteronomio 32, 16-17; Salmo 106, 36-37).
Los druidas, cada 31 de octubre, se disfrazaban con trajes que asustaban, y pasaban por las chozas exigiendo a la gente ofrendas para colocar sobre el altar del demonio Samhain. Si no les gustaba la ofrenda, maldecían a la familia, se robaban a sus niñas, quemaban sus cultivos o mataban a su ganado.
Ir ahora de casa en casa, disfrazados de monstruos y pidiendo dulces, o hasta exigiéndolos (“Dulces o travesuras»”, “No se escondan, ya los vi”, etc.), es hacer un homenaje a toda esa maldad de los druidas.
Además, en la noche de Halloween ellos hacían sacrificios de animales y personas (también de niños y bebés) para adorar a su falso dios. Y hoy los brujos y satanistas hacen lo mismo, pues consideran que es el “año nuevo” del diablo y como su fiesta de “cumpleaños”.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 23 de octubre de 2022 No. 1424