ACN.- Faltan pocos días para que nazca el Niño Dios, como Él al nacer, hay muchos en el mundo que están necesitados y buscan cobijo. En este día de la Natividad del Señor llega una carta para ti desde algún lugar del estado de Guerrero:
“Soy Ana y vivo en una comunidad en la montaña de Guerrero. Desde hace más de cinco años no puedo ir por la tarde a la iglesia, corro peligro al asistir; el párroco decidió solo abrir el templo en determinados horarios para protección de todos. La última vez que fui a Misa por la noche, se soltó una balacera que parecía interminable, nos resguardamos en la sacristía, sólo escuchábamos nuestros rezos y los balazos.
En mi comunidad, hay asedio de grupos armados vinculados al crimen organizado que controlan la región y que han cometido una serie de asesinatos, desapariciones forzadas, secuestros y desplazamiento de personas. Sin embargo, mi párroco y un grupo que integra la pastoral del consuelo, me han dado las fuerzas para permanecer en mi tierra, comenzar a perdonar a los que han hecho tanto daño a mi familia, a mi comunidad y me han enseñado a tener fe en Dios para seguir firme en esta mi casa.
La situación económica no es fácil, hay veces que no tengo para comer, pero cuando me pasa, voy al templo y siempre hay algo calientito que me ofrecen para no pasar el día con el estómago vacío. Sabemos que el crimen organizado se ha extendido por todo el país y se ha adueñado casi de nuestra vida. Ejecutan a la gente, desaparecen a nuestras familias. Vivir aquí es muy inseguro y violento como en otros lugares, no es posible tener una convivencia armónica y pacífica, sin embargo, la Iglesia nos apoya y soporta junto con muchas familias. Estoy convencida que el futuro está en la formación en los valores cristianos de nuestras familias para garantizar la paz”.
Hoy tu generosidad constata que hay un sitio en tu corazón para Jesús. Te invitamos a rezar y ayudar a nuestros hermanos en México. Visita acn-mexico.org/navidad2022 y haz un regalo.
Ofrezcamos un regalo de fe y esperanza en esta Navidad para fortalecer el trabajo de la Iglesia en los lugares más necesitados de nuestro país.
Un lugar para orar
En esta Navidad ofrezcamos un lugar de oración y formación a las comunidades más necesitadas que no lo tienen.
Regala 200 pesospara tabiques y pintura para asistir al templo.
Un transporte para visitar las comunidades más alejadas
Regala 300 pesos para una rueda o gasolina que permitirá la movilidad de los misioneros que acompañan.
Una misa para orar
Regala 100 pesos para una celebración eucarística por tus intenciones y en agradecimiento un sacerdote rezará por tus intenciones.
Hoy acaba de nacer Jesús y tu corazón está de fiesta por tener generosidad, aún es tiempo para hacer un regalo de esperanza y paz para nuestros hermanos que sufren.
