Por Mary Velázquez Dorantes
La Iglesia Católica está viva en la frontera, en donde miles de migrantes buscan cruzar hacia Estados Unidos en busca de una nueva vida. Ahí ofrece acogida, acompañamiento, comprensión y apoyo espiritual a los migrantes y a los refugiados; además de promover políticas de migración justas, enseñanza sobre los derechos humanos y crear comunidades para asegurarlos y acogerlos de forma humanitaria.
En algunos sectores se les brinda apoyo con clases de inglés y conocimientos sobre la cultura norteamericana para que se puedan integrar ellos y su familia al nuevo contexto. En la diócesis de El Paso, Ciudad Juárez y Las Cruces, a principios de noviembre se celebró una misa binacional por los migrantes fallecidos, una forma de recordar a las miles de personas que han muerto en su intento por llegar al país vecino. En la celebración se exhortó a reivindicar la necesidad de impulsar acciones a favor de los migrantes, vencer el pecado de la indiferencia y el silencio.
Las labores más reconocidas de la Iglesia en la frontera son: reunir familias que han sido separadas por el fenómeno migratorio, representación legal de las personas que están detenidas o en proceso de deportación, educación pública sobre las leyes y políticas migratorias. El camino de los migrantes es también un camino pastoral, el año 2023 fue un año ejemplar sobre la labor de la iglesia, puesto que se atendieron a casi medio millón de migrantes.
La Red Fronteriza por los Derechos Humanos informó, durante el fin de semana del 2 y 3 de noviembre, que 176 personas en contexto de movilidad perdieron la vida solo en el sector de El Paso, según datos de la Patrulla Fronteriza. A su vez, unos 4 mil 865 migrantes han fallecido entre el 3 de noviembre de 2014 y el 3 de noviembre de 2024, de acuerdo con el portal de datos abiertos habilitado por la Organización Internacional para las Migraciones.
La situación sigue siendo crítica y peligrosa. Millones de personas, muchas de ellas provenientes de Centroamérica, buscan cruzar la frontera con la esperanza de una vida mejor, pero enfrentan enormes riesgos, como el desierto implacable, las temperaturas extremas, el abuso por parte de traficantes de personas, entre otras variables.
En esta edición te presentamos una radiografía sobre el quehacer de la iglesia en la frontera:
2024: UN AÑO LETAL PARA LOS MIGRANTES
La Red Fronteriza por los Derechos Humanos (BNHR) celebró el Día de los Muertos, un momento donde las familias pudieron reunirse en la región fronteriza El Paso-Ciudad Juárez. Las cifras que se mostraron en camisetas de las familias revelan que el 2024 fue un año letal para los migrantes:
176 muertes de migrantes en el sector de El Paso.
4 mil 865 migrantes han fallecido entre el 3 de noviembre de 2014 y el 3 de noviembre de 2024, aproximadamente.
Refuerzan frontera. Se han colocado kilómetros de alambre de púas a lo largo de la frontera de Texas, que han dejado laceraciones en manos, brazos y piernas de los migrantes.
Ataques “inofensivos”. Se han disparado bolas de pimienta que provoca irritación en nariz, ojos y garganta.
74 muertes y 198 heridos en las persecuciones de alta velocidad
108 los cuerpos de migrantes encontrados durante los primeros ocho meses del 2024 en Nuevo México.
Rutas peligrosas: Las políticas migratorias han empujado a tomar rutas en zonas más inhóspitas de Nuevo México, y expone a los migrantes al tráfico de personas.
ALBERGUES CATÓLICOS QUE OFRECEN APOYO
Casa Alitas de la Red Franciscana
Brinda apoyo humanitario, de hospitalidad, alimentos y apoyo psicológico.
Centro de Refugiados de la Sagrada Familia
Brinda asistencia humanitaria, espacios para dormir, artículos de limpieza y aseo, transporte al aeropuerto o estaciones de autobús.
La Iglesia del Sagrado Corazón
Actúa como un refugio para mujeres y niños. Además, gestiona donaciones para ofrecer alimentos, servicios públicos, medicamentos y en algunos casos apoyo con el viaje de regreso del migrante.
Casa del Migrante Frontera Digna
Se ubica en Piedras Negras, Coahuila. Apoyan a migrantes que sufren la violencia y los atentados delictivos, como son los robos, las detenciones arbitrarias y las extorsiones.
Albergue y Comedor del Migrante San Francisco de Asís
Se ubica en Mazatlán, Sinaloa y está dirigido por franciscanos. Ha brindado apoyo en temas de asistencia social, asistencia material y asistencia alimentaria.
COMEDORES PARA MIGRANTES
La red franciscana para Migrantes
Tiene comedores itinerantes, donde franciscanos y laicos trabajan en la región noroeste del país, especialmente
en Nuevo León, donde se preparan alimentos para migrantes y personas en situación de calle.
El comedor de La Provincia Franciscana de San Junípero Serra
Se encuentra en el noroeste de México, en los estados de Baja California Norte, Baja California Sur, Sonora y
Sinaloa.
El restaurante La Tilma
Operado por la iglesia católica del Sagrado Corazón, es un comedor que ofrece alimento a migrantes mexicanos
en situación de pobreza, a unas calles de la frontera con Estados Unidos.
UNA IGLESIA EN ACCIÓN
Congregación de los Scalabrinianos
Juan Bautista Scalabrini, conocido como el “Padre de los migrantes” fundó la Congregación de los Scalabrinianos. En México se cuenta con tres casas de acogida: Tijuana, Nuevo Laredo y la otra en Ciudad de México.
Diócesis de Brownsville
En la frontera entre Estados Unidos y México se encuentra la Diócesis de Brownsville, Texas, que desde el 2021 la Provincia Central y Meridional de los Jesuitas de EU envió un pequeño equipo de jesuitas para ofrecer atención religiosa, con un enfoque en el acompañamiento pastoral y el ministerio sacramental. De forma itinerante incluye la ayuda humanitaria, la colaboración con actores y organizaciones locales.
Pastoral de movilidad
La Pastoral Social de Movilidad Humana en la Diócesis de Nogales, se encarga de brindar apoyo solidario con los migrantes deportados y en tránsito, así como a los varados y con quienes se quedan en la indigencia.
MOVILIDAD HUMANA EN EL 2023
De acuerdo con el Informe de la Dimensión Episcopal de la Pastoral de Movilidad Humana (DEPMH) de 2023 estos son los números:
566 mil 361 personas migrantes detenidas en territorio nacional.
215 mil 815 personas deportadas de territorio nacional.
214 mil 849 mexicanos repatriados desde Estados Unidos.
141 mil 053 solicitudes del reconocimiento de la condición de refugiado y solo 28,534 personas reconocidas como tales.
3 mil 635 las personas que fueron atendidas por el equipo del Observatorio de Derechos Humanos de la PMH, de las cuales 2 mil 433 fueron orientaciones, 2 mil 636 asesorías y 400 representaciones.
LA TAREA DE CÁRITAS EN MONTERREY
- Cuenta con un módulo de atención para migrantes en la Parroquia Cristo Rey
- Tiene un programa titulado “DUCHA-T”, es un centro de higiene personal en donde se ofrecen servicios de regaderas públicas, sanitarios, ropa, alimentos no perecederos, mochilas viajeras.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 24 de noviembre de 2024 No. 1533