Por. Mónica Muñoz |

Hace unos días, platicando con una educadora, salió a relucir el tema de los pequeños que asisten a preescolar, cada vez más incontrolables, por cierto.  Llamó mucho mi atención la queja, frecuente en todos los niveles escolares, acerca de lo inquietos, distraídos y voluntariosos que son los estudiantes.

Y quiero hacer hincapié en este punto: los estudiantes, porque no importa el grado que cursen, tienen el mismo patrón de comportamiento, es decir, están maleducados. No respetan la autoridad, pasan por encima de los más débiles y desafían a sus mayores.

Y espero no ofender a nadie con mis palabras, pero se ha llegado a un punto en la sociedad en el que la violencia pareciera no tener remedio.  Niños, adolescentes y jóvenes viven regidos por la ley de la selva, en la que sólo el más fuerte sale victorioso.

Por eso, no es de sorprender que en nuestro país, las cifras del “bullying” o acoso escolar, como es mejor llamarlo, se hayan incrementado escandalosamente.  A pesar de las campañas en su contra, resulta que el abuso no disminuye, por el contrario, ha aumentado en los últimos dos años

De acuerdo a cifras reportadas por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México ocupa el deshonroso primer lugar en casos de maltrato escolar en educación básica, afectando a 18 millones 781 mil 875 alumnos de primaria y secundaria, tanto públicas como privadas, lo cual provoca en quienes lo padecen,  bajo rendimiento escolar, deserción, problemas de sueño, terrores nocturnos, baja de peso, ansiedad continua, depresión e incremento de suicidios. (Valadez, 2014)

Es tan preocupante la situación, que todos los medios han sido utilizados para hacer campañas anti-maltrato escolar.  En You Tube circulan innumerables videos, canciones y mensajes destacando el valor del ser humano y su derecho a ser respetado, participando en su difusión toda clase de personas,  desde ciudadanos comunes y corrientes hasta artistas y gente reconocida en distintos ámbitos, quienes se han involucrado para frenar dicho fenómeno social.

Menciono, de manera especial, un cortometraje del director y cineasta Carlos Cuarón, llamado “El sándwich de Mariana”,  que retrata magníficamente el origen y la realidad de esta situación de violencia.  Vale la pena verlo, porque de forma muy sintetizada narra la historia de Mariana, una niña que sufre por el abuso de una compañera más grande, ya que, todos los días a la hora del recreo, le quita su sándwich.  Obviamente, Mariana, tiene miedo, sin embargo, se siente tentada a investigar qué hay detrás de la actitud valentona de su agresora.  El final llena de esperanza al espectador, promoviendo la paz y las buenas relaciones entre las personas. (Cuarón)

Con pena, hay que reconocer, que los males tienen una raíz muy profunda, que se originan en la familia.  Es muy lastimoso comprobar que en sus casas, muchos pequeños sufren maltratos que los marcan de por vida, haciéndolos ariscos y huraños, incapaces de manifestar cariño, porque nunca lo han recibido.

Pero también podemos encontrar el reverso de la moneda: niños caprichosos, consentidos y malcriados, que, a falta de disciplina, imponen su voluntad y desatienden a las instrucciones de sus maestras y profesores, porque nadie se ha tomado el tiempo de encaminarlos correctamente.  Por eso, el poco avance logrado por los educadores, se ve destruido con sólo llegar a casa.

Desafortunadamente, ésta es sólo una consecuencia, derivada de la desintegración familiar, de los hogares mono-parentales y del abandono voluntario o involuntario que sufren los menores.  En los tres casos, que no son los únicos, pero sí los más notorios, los niños quedan a cargo de algún familiar, ya sea abuela o hermano mayor, que suplen al padre y a la madre, a quienes corresponde educar a los hijos, no sólo buscar el sustento diario, sino dedicarles tiempo y vida para hacer de ellos personas de bien.  Nadie como ellos para enseñarles a convivir, amar y a respetar a los demás.

Lógicamente, al verse privados de la presencia de los progenitores, ya sea por trabajo, descuido o separación física por divorcio o abandono, los pequeños crecen llenos de traumas, complejos y carencias físicas, espirituales y emocionales que les impide convertirse en personas felices.

Roguemos a Dios para que nos enseñe el camino a seguir para remediar los males que aquejan a nuestra sociedad.

¡Que tengan una excelente semana!

 

Bibliografía

Cuarón, C. (s.f.). You tube. (C. /. Cuarón, Ed.) Obtenido de https://www.youtube.com/watch?v=f-8s7ev3dRM

Valadez, B. (23 de Mayo de 2014). Milenio.com. Recuperado el 9 de Octubre de 2014, de http://www.milenio.com/politica/Mexico-primer-bullying-escala-internacional_0_304169593.html

 

 

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