Cada año nos reunimos bajo los símbolos que nos dieron patria y libertad. Sin embargo, ¿cómo podemos construir un país que sea el reflejo de lo que clamamos? ¿Cómo podemos colaborar para ser un país donde su sistema democrático nos brinde la dignidad a los ciudadanos? y ¿cómo podemos fortalecer la esperanza de un futuro que transforme la realidad que vivimos? En esta edición de El Observador de la Actualidad te presentamos cinco razones para ser un buen ciudadano, por las cuales podemos decir: ¡Viva México!, todos los días.

Por Mary Velázquez Dorantes

INFÓRMATE SOBRE LA HISTORIA DE MÉXICO

La historia de nuestro país está llena de riquezas simbólicas, y los actos del pasado se pueden explicar a través de ella; sin embargo, hoy más que nunca se requieren mexicanos informados en la historia de México. Ello nos permitirá comprender el actuar de los nuevos representantes, nos ayudará a entender cómo el pasado es un reflejo constante en el presente, pero, sobre todo, clarificará las situaciones.

La historia de un país es necesaria para formar personas críticas, con un sentido común coherente, ciudadanos juiciosos frente a los escenarios actuales. Una persona que indaga sobre la historia de su país tiene mayores posibilidades de fortalecer su identidad nacional, ayudará a las nuevas generaciones a tener una perspectiva más clara de la sociedad en la que viven; permitirá clarificar los procesos históricos y verificar la forma en cómo nos ha llegado la información.

Los ciudadanos de hoy requieren conocer qué sucedió en el pasado, para así fortalecer los lazos cívicos, éticos y morales de un buen mexicano. Mirar hacia atrás nos dará las herramientas necesarias para actuar con argumentos sólidos.

¡PARTICIPA!

La apatía es el reflejo de una sociedad lenta, desmoralizada y sin conciencia social. Es importante reflexionar sobre la participación ciudadana. La vida política, cultural y social del país requiere de generaciones que participen, que se muevan, que estén informadas de las políticas públicas, para así poder entender los escenarios actuales.

Los grandes problemas de México tienen una intrínseca relación con la participación colectiva. Si lo que mueve al país es la apatía y el desinterés, entonces no se está moviendo. Ser un buen ciudadano significa involucrarse en la cultura política, en analizar el comportamiento político que nos rodea. Para ello es necesario acercarse a una información sin tendencias o supuestos ideológicos, buscar información neutral y objetiva, para así despertar el interés en la participación social; ser ciudadanos activos, con causa, ciudadanos que aprenden todos los días de su medio social y ayudan a los otros a ser participantes del mismo.

RECONÓCETE MEXICANO

Aprender a reconocer nuestras raíces, costumbres y orígenes es el primer paso para formar buenos ciudadanos. La riqueza cultural, las tradiciones, la gastronomía, la lengua, entre otros elementos, son factores que nutren y fortalecen la identidad. México es un país cuya identidad nacional es amplia. Lo podemos ver en el rostro del otro, cuando sabemos que es diferente y al mismo tiempo igual a uno.

La globalización ha traído nuevas formas de vida; sin embargo, cuando miramos con orgullo lo que somos y de dónde venimos aprendemos a ser mexicanos orgullosos; observar lo que somos y lo que cada uno portamos desde el norte hasta el sur, reconociendo la pluralidad y la riqueza de cada uno de los pueblos que hacen posible México, sin dejarnos engañar por culturas de otros lados, por mensajes publicitarios o quizás por ideológicas diferentes a las nuestras. Cuando reconocemos el valor de la gente mexicana y su gran riqueza estamos dando un gran paso como ciudadanos.

SÉ RESPONSABLE

No existe mayor compromiso ciudadano que la responsabilidad en todos sus sentidos. México busca ciudadanos que dejen a un lado la queja o el pretexto, y se responsabilicen socialmente de sus actos, de sus comportamientos, de sus pensamientos incluso.

La responsabilidad la podemos iniciar desde casa, haciendo lo que nos toca, en nuestro trabajo, en nuestro barrio, cuidando a nuestro país, integrándonos como comunidades capaces de contribuir al desarrollo y bienestar; impulsar los valores, reconocer las actitudes positivas, respetuosos de los otros, buscando la integración social La responsabilidad inicia cuando sabemos qué hacemos y por qué lo hacemos; desde la infancia hasta la edad adulta el país requiere gente responsable.

SOLIDARÍZATE

El trabajo en conjunto hace posible un mejor país. Observa en tu entorno cómo puedes ayudar a los demás, elige una causa de ayuda que colabore a aliviar a otro de su situación. Dona a una causa social, ofrece ayuda en centros comunitarios, recicla objetos y comparte con los otros. La solidaridad habla bien de los buenos ciudadanos, de aquellos que hacen a un lado el egoísmo individualista y piensan en las necesidades de su sociedad.

Colabora en tu vecindario, asiste a una persona necesitada, conviértete en un actor comprometido por el bien de los demás.

Acude a centros de asistencia social, visita un enfermo, colabora con el medio ambiente, realiza alguna campaña de donación para los más vulnerables, y entonces en estos festejos patrios podrás reconocerte como un buen ciudadano.

Publicado en la edición impresa de El Observador del 15 de septiembre de 2019 No.1262

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