Las aptitudes y habilidades cambian, y se agregan los valores espirituales, para que un líder pueda generar un buen ambiente de trabajo
Por Mary Velázquez Dorantes
Hoy se nos habla de metas, éxitos, propósitos y logros. Sin embargo, ¿qué se requiere para alcanzarlos sin perder de vista la fascinante travesía con nosotros y con los demás? ¿Cómo podemos incursionar en medio de la complejidad y alcanzar trascendencia y crecimiento personal? Aquí vamos a describir una de las principales características para incorporarnos al mundo sin dejar de ser nosotros y sin dejar de servir a los otros. Estamos hablando del liderazgo compasivo, una nueva forma de quehacer laboral donde podemos sacar adelante todas nuestras aptitudes y habilidades. Aun cuando se nos invita a ser altamente competitivos, diferenciados y productivos, también podemos integrar habilidades de un líder que piensa en el tiempo de los demás, que reconoce el trabajo de los otros y que aprovecha el crecimiento en equipo para que todos salgan beneficiados. Quizás suene difícil pero no imposible.
RECONFIGURADO NUESTRAS COMPETENCIAS
El panorama es caótico, pero se ha vuelto así por el exceso de individualismo y falta de conexión. Hoy los centros de trabajo, las organizaciones, las empresas, están mirando la esencia y buscan líderes que tomen en cuenta el trabajo de los demás, que acepten las críticas, que fomenten la cooperación y la comunicación entre los equipos. Se buscan líder que puedan ser productivos sin perder de vista el apoyo, crecimiento y fortalecimiento de los compañeros.
El liderazgo de estos tiempos tiene que ver con mayor compromiso, valores éticos, creencias sólidas, aprendizaje en conjunto y crecimiento mutuo.
Las empresas ya no se están interesando por personas que de forma individual brinden resultados y consigan medallas únicas. Ahora buscan líderes que reconozcan las visiones y metas de los otros. Se habla de liderazgo compasivo porque los colaboradores hacen fuerte al líder y viceversa. Para ello, es necesario configurar nuestras competencias e integrar un plan de innovación social, crecimiento de equipos, creatividad de grupos y valores sociales compartidos.
¡ADIÓS AL NARCISISMO!
Por más de una década se fortaleció la idea de que el líder era el único que merecía los reconocimientos en todas las direcciones. Ahora se está creando una nueva visión. Se buscan líderes alejados del narcisismo y el egoísmo. La compasión se está integrando como la visión de aprender a ser amables con los demás, evitar las conductas agresivas o el autoritarismo, y ser personas que dentro del campo laboral se sientan cercanas, comprensivas y solidarias con los equipos de trabajo. ¿Podemos todos aprender a ser líderes compasivos? La respuesta es sí, sólo que tendremos que desarrollar nuevas habilidades y ponerlas en práctica, tales como: la empatía, la escucha activa, la flexibilidad, la apertura y la generosidad. Los líderes compasivos son personas receptivas, ayudan constantemente al crecimiento de los otros y se comprometen por los logros colectivos. Para un líder compasivo la fórmula se encuentra en el reconocer las aportaciones de los demás con una mira optimista, sin competencia o egoísmo.
LIDERAZGO CON ESPIRITUALIDAD
Pese a que muchos discursos rechazan los valores espirituales, cada vez más empresas están optando por contratar personas cuya personalidad de trabajo este sostenida por valores espirituales. Se busca que las organizaciones centren sus objetivos en comunidad, y se integren a las formas de trabajo, la generosidad, la compasión, la motivación y el servicio.
Más allá de fomentar prácticas nocivas en los centros de trabajo, los nuevos líderes deben responder a técnicas laborales donde prediquen con el ejemplo. Este líder está cambiando, dado que muchas organizaciones han enfrentado graves crisis por no ser sensibles y cooperadoras. Ahora las entrevistas de trabajo se enfocan en encontrar perfiles con aptitudes como la bondad, el desinterés y la humildad.
A este ejercicio lo han llamado: “transformación humana de las organizaciones”. Para las nuevas contrataciones el talento será importante, tanto como la capacidad de compresión sobre el otro. Las recientes cifras han demostrado que un empleado es 93% más productivo si su lídere es empático. Por lo tanto, se está viendo un aumento de contrataciones donde los empleados aprenden a desarrollar compasión, solidaridad y expectativas comunes.
El líder compasivo
- Es productivo sin perder de vista el apoyo, crecimiento y fortalecimiento de los compañeros.
- Fomenta el compromiso, los valores éticos, creencias sólidas, aprendizaje en conjunto y crecimiento mutuo.
- Practica aptitudes y habilidades como la empatía, la escucha activa, la flexibilidad, la apertura y la generosidad.
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 3 de enero de 2021. No. 1330