Kervin Frómeta, dominicano residente en Houston, Texas, es uan laico católico comprometido con Dios y con la Iglesia. Por ello ha creado la red social católica TuCristo.com, para formar una comunidad que de testimonio de Cristo vivo, con nuevos métodos y expresiones. El también director, se ha tomado muy enserio su misión al poner todos sus talentos en manos de Dios.
Por Rubicela Muñiz
El mundo del Internet abre espacio para recibir a TuCristo.com, la red social que permite a los católicos de todo el mundo conectarse entre sí para fortalecer, avivar la fe y dar testimonio de Cristo vivo. Kervin Frómeta, el dominicano que ha dado luz y vida a esta plataforma, sabe el reto que enfrenta al anunciar la buena nueva en un medio tan vulnerable.
“La Iglesia católica, por medio del papado de San Juan Pablo II, nos hace un énfasis a pregonar el Evangelio de Jesucristo con nuevos métodos, nuevas expresiones y nuevo ardor en los medios digitales”, dijo Kervin.
“TuCristo es una red social católica, donde los católicos pueden compartir contenido espiritual, homilías, Horas Santas, reflexiones, oraciones, música; crear Grupos, páginas y compartir blogs con todo el mundo; también es un medio en el que los ministerios pueden dar a conocer sus apostolados, misiones y nuevos proyectos de evangelización al pueblo de Dios”, resaltó.
La red social católica, que entre sus novedades cuenta con 14 reacciones como ¡Resucitó!, Me encanta, Pan vivo, Viva María, ¡Católico Soy!, Orando, entre otras, es un lugar de libre expresión y sin censura al manifestar la fe.
“En la red social católica, TuCristo, los católicos tenemos un lugar en donde nos podemos expresar libremente, sin miedo a ser censurados por compartir y dar razones de nuestra fe y nuestra esperanza en Cristo. Defendemos los valores del Reino de Dios solicitando que no se publique y comparta contenido en contra de los valores cristianos, las enseñanzas y la doctrina de la Iglesia Católica”, añadió Frómeta.
Otro aspecto que se destaca es la presencia de valores cristianos, en los que creen firmemente, y que consideran no deben estar fuera de ninguna red social.
“En TuCristo promovemos el amar a Dios, al prójimo, la libertad de culto, la libertad de expresión, el defender el derecho a la vida y a la familia, a la justicia y la paz, y las enseñanzas de Jesús por medio de su palabra y sus mandamientos”, comentó.
Kervin piensa que la evangelización en internet es posible, pero también sabe que se trata de un acto que “requiere valentía porque no es fácil, pero somos testimonio vivo, de que sí es posible la evangelización en Internet y que es una herramienta poderosa y eficaz. Para lograrlo necesitamos como católicos estar convencidos de la promesa que Jesús nos dejó en el Evangelio según San Juan 14,12: ‘Les aseguro que el que cree en mí hará también las obras que yo hago; y hará otras todavía más grandes, porque yo voy a donde está el Padre’”.
Como en toda obra de Dios, esta red social eligió un intercesor. Se trata del Beato Carlos Acutis, un joven millennial que estaba muy familiarizado con los mecanismos de la comunicación, de la publicidad y de las redes sociales, y además sabía cómo usar las nuevas técnicas de comunicación para transmitir el evangelio y comunicar valores y belleza.
“Hemos elegido al Beato Carlos Acutis como nuestro patrono, por su fe, valentía y amor a Jesús Eucaristía y por ser el apóstol del Internet. Carlos es un testimonio vivo para todos. En pocas palabras está obra evangelizadora caminará de la mano de Carlos para que por su intersección demos muchos frutos en los medios digitales”, destacó Kervin.
A casi un mes de haber lanzado la red social, el registro de usuarios va en aumento y las aplicaciones para el móvil, en Google Play y App Store, pronto estarán listas.
“Estamos muy agradecidos con el Señor por el apoyo y aceptación que hemos recibido desde la inauguración. Cientos de hermanos católicos se han registrado en la red social católica la cual contara con sus Apps para Android y iOS próximamente”, concluyó Kervin Frómeta.
Regístrate
» Web: https://tucristo.com
Publicado en la edición semanal impresa de El Observador del 2 de mayo de 2021 No. 1347